domingo, 26 de mayo de 2013

¿Que es un mundo feliz?

Cerró los ojos y se imaginó en otro lugar, con otro cuerpo, con otra vida. Era un lugar precioso, había arboles, un parque, casas grandes donde vivían todos sus amigos. Era un lugar seguro, podía salir por las noches cuando quisiera porque toda la gente eran buenas personas, así que nadie mandaba, porque todos sabían lo que estaba bien y lo que estaba mal. Era el lugar que siempre había querido. 

Esa tarde quedó con sus amigos en el parque de el centro, su hermana se quedó en casa jugando con su amiga y sus padres hablaban con los vecinos amablemente. 

Ella bailaba en su habitación y con la música puesta sin molestar a nadie porque las paredes eran lo suficientemente gruesas como para no molestar. Abrió la puerta de su vestidor y escogió lo que quería ponerse. Se vistió tomándose todo el "tiempo" del mundo ya que en ese lugar no hay tiempo -no se hace oscuro si no quiere y no sale el sol si aún quiere dormir-.
Bajó las escaleras hacia la cocina, cogió un bocadillo y se lo comió mientras miraba en la tele su programa favorito -en la tele siempre ponían lo que le gustaba-. Cuando terminó salio corriendo hacia el parque y allí encontró a sus amigos que la recibieron con los brazos abiertos, como siempre.


Pasaron "horas" allí hablando sobre el colegio al que les encantaba ir, porque enseñaban cosas que les gustaban a todos, sobre que habían echo ese día hasta entonces, fueron al cine, bailaron y llego la noche. Ella subió al escenario y se puso a cantar y a bailar con tres de sus amigas.

Al llegar a casa para meterse en la cama pensó en lo mejor del día, ese chico, el chico, el que la tenia loca y al que ella tenía loco, en las miradas que se habían echo esa noche, como otras tantas. Se puso el pijama, se acostó en la cama, cerró los ojos y al abrirlos...

Volvió a su realidad, a su colegio en el que se siente perdida, a su familia con la que discutía, a sus pocos amigos, a su baja autoestima, pero... se dio cuenta que en ese mundo feliz ella no pensó en nada, le pasaban las cosas solas, ella no se esforzaba, era todo demasiado fácil y lo fácil... aburre. 

Que le gusta llorar cuando se siente sola, porque ríe mas a gusto cuando esta contenta.
Que le gusta sufrir cuando alguien le hace daño, porque se siente mas feliz cuando alguien la ayuda a levantarse.
Que le gusta discutir, porque después de la discusión todo vuelve a ser igual y significa que se quieren.
Que le gusta su baja autoestima, porque se siente querida cuando alguien le dice que es guapa.
Que le gusta sentir que nadie la quiere, porque se siente como nadie cuando alguien le dice que el/ella si lo hace.
Que le gusta su vida, porque le gustan los retos y las dificultades.

Y por eso, esa noche Ella entendió, que un mundo perfecto, no es un mundo feliz.

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