sábado, 20 de julio de 2013

Es mejor así...

Se conocían del colegio, se veían cinco días a la semana, se sentaban el uno al lado del otro, y no tenían precisamente una buena relación, pero eso no le importo a Ella, le quería, le quería de verdad, como nunca había querido a nadie. Pero El le hacía daño, constantemente, sin dejarla respirar en paz, mas cuando estaban solos todo cambiaba, El cambiaba, era un cielo, era el chico que Ella siempre había soñado con abrazar, besar...

Pero El le dolía demasiado, siempre despreciándola, siempre humillándola, insultándola, la trataba como una autentica escoria, y así es como Ella se sentía todo el transcurso de su vida junto a El.

Tenían momentos buenos, incluso una vez a El le dio por defenderla. A veces reían juntos, a veces hablaban como personas, hacían bromas, El la consolaba si la veía llorar, cosas que hacen los amigos, casi se podría decir que eran amigos, incluso una vez le confesó que Ella le importaba, aunque a veces dijera lo contrario.
Pero estaban las cosas malas, y eso es lo que impedía que lo aceptara, cuando aparecían sus amigos se alejaba o la trataba mal, se comportaba como la persona mas fría e insensible del mundo, pero Ella y su maldita manía de querer con toda el alma le traicionó una vez mas y no podía dejar de quererle ni un solo segundo del día, no podía dejar de amar ni a un solo centímetro de su piel, ni a uno solo de sus cabellos, estaba loca por El, y eso nadie podría cambiarlo, ni comprenderlo.

Ella sabia perfectamente que jamas estarían juntos, que El nunca la querría, y que si alguna vez la hubiera querido no tendría el valor de asumirlo, porque como un chico como El, iba a estar enamorado de una chica como Ella?

Y un día, todo terminó. Ya no se vieron mas porque El tubo que irse del colegio, no quería seguir estudiando.

Y al año siguiente, jugando en las pistas de baloncesto, Ella, jugaba tranquila con gente de su colegio que antes ni la miraba por culpa de las humillaciones de El, quien querría acercarse a una desconocida arriesgándose a ser tratados de igual forma que ella?

Y ese día, Ella aprendió que echar de menos a alguien no significa querer que regrese.